El futuro de la restauración
EL FUTURO DE LA RESTAURACIÓN
Singular, especializado, y a domicilio
Como componente inherente a nuestra razón de ser, encontramos la necesidad de socializarnos, y aunque esta socialización, radica cada vez más en vías telemáticas (redes sociales fundamentalmente), nos gusta juntarnos, hablar, reír, compartir nuestras experiencias…
Este punto de encuentro, suele ser un determinado espacio dedicado a la restauración, la cual, como la mayor parte de ámbitos en la vida, se ha visto modificada, por la inclusión de la tecnología en su planteamiento.
A este respecto, vemos que hace unos años, el fenómeno franquicia, crecía de forma vertiginosa, por suponer (entre otras cosas), modelos de negocio escalables, replicables en concepto y forma en diferentes áreas geográficas. Sin embargo, hoy en día, vemos una creciente tendencia a apreciar lo singular, conceptos diferentes de servicio, congregados dentro de un mismo grupo.
Por otra parte, y de manera accesoria, vemos que el carácter multidisciplinar de las tecnológicas, ha hecho que nos encontremos con empresas de la talla de UBER, reconocida empresa de alquiler de conductores, lanzándose a mercados como el de la restauración, con su plataforma UBER EATS, en la que congregan diferentes tipos de servicios y comida, ofreciéndola a domicilio, y utilizando como trampolín y sinergia en el negocio, su gran flota de conductores.
Como ya viene siendo habitual, el modus operandi en este tipo de negocios, se caracteriza por la predominancia de grandes plataformas dominantes, que no operan con sus propios productos, sino que congregan productos de terceros, llevándose un tanto por ciento por establecer este puente entre las empresas y los consumidores. Estos, una vez más, presentan su más valioso activo, y razón principal, para la consecución de grandes cantidades de ingresos.
En este sentido, en determinados conceptos de negocio, se ha dejado de conquistar al consumidor con escaparates apetecibles, un local luminoso y lleno de gente, y una invitación sutil a entrar. Se ha tornado hacia un modelo, en el que el consumidor quiere que le lleven la comida a casa. En esta lucha por conseguir clientes, el arma fundamental previa a la batalla, pasa a ser la construcción de marca, que te permitirá llegar bien posicionado a la plataforma masiva de distribución (de este planteamiento se excluyen negocio de lujo, de los que hablaremos en otro post).
Estos consumidores, no solamente se han vuelto exigentes en cuanto a formas de entrega y distribución, sino que reclaman variedad y especialización a la hora de consumir. Estas demandas, son complicadas de satisfacer por un solo ente individual, que puede aspirar como máximo, a la especialización en un solo nicho. Sin embargo, la suma y unión de multitud de pequeños restaurantes individuales, en plataformas unificadoras, hacen que estas demandas puedan ser satisfechas.
Probablemente, la tendencia tecnológica actual y futura, continúe por la senda de reducción de intermediarios, poniendo fin a muchos negocios físicos en pro de plataformas virtuales, que congregarán multitud de productos de terceros.
A pesar de esto, siguen siendo muchos, los que continuarán, por esa componente social inherente al ser humano, acudiendo a locales físicos para interactuar con sus semejantes.
