logo

Economía del dato

Desde hace ya algunos años, se acabó eso de “mira la enciclopedia”, revísalo en el libro de texto, llama a…, seguro que él sabe… El mundo, nos guste o no, ha cambiado, y en este cambio, han entrado nuevas formas de consultar la información. Esta, se ha convertido en una herramienta masiva, que, mediante una actualización constante, nos permite abordar problemas en un periodo de tiempo, considerablemente acortado.

Como consecuencia inherente a este cambio, el modo en el que nos relacionamos con los productos y servicios que adquirimos, ha variado en el mismo grado. Así pues, los bienes y/o servicios, que no están en constante cambio, y recopilan datos de toda la comunidad para ponerlos a disposición de la misma, han pasado a un discreto segundo plano, en el que muy pocos los desean. Un ejemplo de esto, podría ser el de los GPS. Me explico: hoy en día, prácticamente nadie se interesa por un GPS estático, que solamente nos facilite el camino, sino que, lo que el usuario desea, es un guiado específico, con información real de tráfico, incidentes en la carretera, radares a tiempo real… O lo que es lo mismo, “una red social de tráfico”, creada por y para los usuarios (como podría ser Waze).

articulo1.jpg

En este sentido, se puede decir que los productos y servicios que adquirimos, son un poco más nuestros que antes, pues ya no hay una empresa que decide que consumimos, como y cuando lo hacemos, sino que somos parte de esa comunidad, que ofrece y consume contenido creado por los usuarios que la integran. Por otra parte, todas las mejoras que impregnan cada producto, vienen de ese tráfico de datos de la comunidad, explotados en beneficio de la misma, y obviamente, en beneficio la empresa distribuidora, quien, en multitud de ocasiones, ofrece un servicio gratuito a cambio de la posesión de dicha información.

Estas empresas, ostentadoras de los rankings de mayores cifras de negocio a nivel mundial, han variado notablemente su naturaleza a lo largo de estos últimos 15 años, pasando de ser grandes petroleras, a puras tecnológicas (como Google o Facebook).

Estas, poseen un activo intangible de valor incalculable. Hablo, por supuesto, de los datos de sus usuarios, que son procesados para realizar acciones comerciales. Estos mismos datos, están sentando las bases, para la próxima revolución industrial, protagonizada por la AI y el Machine Learning, donde el desarrollo humano, deje de estar limitado por la mente de sus precursores, dando lugar a un escenario, desconocido por los humanos, y puede que incluso, incomprensible.

Sin lugar a dudas, este tema da para largo y tendido, así que seguiremos hablando en los siguientes posts. Eso sí, no sin vuestro feedback.

Noticias Relacionadas

Experiencias de 2 años trabajando

16/09/2019

Comenzando el grado llamado experiencia

Leer
Bienvenidos a 2019, un futuro que se hizo presente

08/01/2019

Un futurismo mal representado

Leer
Final de la primera temporada

26/12/2018

Mirad todos los temas que hemos tratado!

Leer